La paz es política. Entendemos lo político como la forma en la que los seres humanos convivimos y nos organizamos a través de palabras y acciones, como un proceso en el cual es inevitable la confrontación entre diferentes grupos y opiniones. Entendemos la paz como un proceso político en el que los conflictos se transforman de forma no violenta.

La paz es política; requiere de la convergencia de diversas voluntades de múltiples sectores que integran una sociedad y la voluntad política de un gobierno con el mandato para administrar recursos y sincronizar esfuerzos para transformar la conflictividad social.

La paz es política; exige comprender que nuestro actuar individual, tanto en la esfera pública como privada, tiene que conectarse con nuestro actuar político en lo electoral. No basta con ser seres éticos y respetuosos de la diferencia, es necesario participar en la toma de decisiones políticas para resolver los problemas estructurales que nos afectan como individuos y que aquejan a nuestras comunidades. 

La paz es política; si bien no se circunscribe únicamente a la política electoral, tampoco puede excluirla. Todo lo contrario. Es fundamental la elección de legisladores y gobernantes, así como la formación política de los ciudadanos. Las próximas elecciones, en las cuales Colombia va a elegir congreso y presidente, son fundamentales para el proceso de reconciliación porque de la voluntad política del gobierno y el mandato con el cual es elegido depende la próxima fase de implementación del acuerdo y la construcción de una paz estable y duradera. 

La coyuntura social, económica y política de nuestro país y los retos comunes que enfrentamos como humanidad exigen que la ciudadanía respalde una apuesta política consecuente con la aspiración de  varias generaciones de vivir y crecer en una Colombia en paz. Sabemos que este proceso no es, ni será fácil, porque implica  sentarse a dialogar con quienes piensan distinto, requiere construir alianzas, consensos, y principios que permitan la convivencia pacífica. Sólo de esa manera podremos construir un proyecto común de sociedad.

Rodeemos el Diálogo es una red transnacional no-partidista –no recibe financiación de partidos políticos, no participa en alianzas electorales, no apoya campañas políticas, ni ningún candidato o partido político- comprometida con la construcción de paz a través del diálogo entre diversos géneros, profesiones, edades, etnias, nacionalidades, ideologías, posturas políticas y religiones. Fieles a nuestro proceso y comprendiendo que la paz es política, invitamos en este 2022 a asumir de manera corresponsable y ética la elección de representantes políticos comprometidos con: (1) la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC-EP, (2) la defensa de la vida y el medio ambiente, (3) la negociación como mecanismo para poner fin a la violencia política con todos los actores armados, (4) el diálogo como proceso para fortalecer el tejido social de un país multiétnico y pluricultural y (5) la necesidad de re-equilibrar las cargas sociales y transformar las estructuras económicas para construir una sociedad más justa.