Reporte Desayuno No. 7
Desayuno No. 7 de 2015
Rodeemos el Diálogo (ReD)
7 de marzo de 2015
Invitado: Coronel (r) Carlos Arturo Velázquez,
Centro de Memoria Histórica Militar
El desayuno empezó con una contextualización y presentación de los participantes entre ellos algunos miembros de ReD. Se explicó que el principal objetivo es generar un espacio para la construcción de paz en Colombia y se expresó una convicción profunda en el poder del diálogo horizontal, a partir de espacios plurales como este que son un microcosmos de lo que debería ser Colombia de cara al futuro inmediato.
El eje central a debate para esta ocasión fue la relación entre Ejército y sociedad en un contexto de post conflicto, por lo que el invitado y expositor fue un integrante del Ejército colombiano, quienes parte del Centro deMemoria Histórica Militar encargado de producir una visión institucional sobre el papel del Ejército en el conflicto armado en Colombia.
En las primeras rondas de participaciones se abordó la complejidad de las relaciones entre las fuerzas armadas y la sociedad civil colombiana, dejándose entrever una relación de desconfianza o, al menos, de ambivalencia frenteal papel que el Ejército ha desempeñado en la violencia. Sin embargo, también se dijo que los integrantes de las fuerzas armadas tienen un lado humano, los hay buenos y malos, y también han sido víctimas de la guerra. Asimismo, se reconoció el papel central que tienen en las negociaciones de paz, así como ciertos indicios de cambio hacia una relación más vertical con la sociedad.
Se llamó la atención sobre el hecho de que no es sólo una cuestión de buenos o malos, sino que hay que analizar la forma en que se han insertado las relaciones entre fuerza pública, autoridades civiles y sociedad y qué transformaciones tienen que ocurrir para que esas relaciones cambien.Es necesario pensar en cómo se van a reestructurar las fuerzas armadas en una nueva lógica de post conflicto.
A partir de esto se planteó que hay que diferenciar entre el impacto que tienen los diseños institucionales y las características personales, así como examinar quiénes se han beneficiado del uso de la violencia. Por lo que las posturas radicales en torno al conflicto no necesariamente se dan solamente dentro de las fuerzas armadas sino por fuera, incluso desde la política o la sociedad civil.
Posteriormente,nuestro invitado Carlos Arturo Velázquez dio una semblanza de su trayectoria de más de treinta años en el Ejército colombiano e incorporó en su relato algunas vivencias personales durante sus años de servicio.
Para él, uno de los principales temas que hay que considerar en la complejidad del conflicto colombiano gira en torno a lo que denominó como la “ausencia del Estado” en muchas regiones del país, lo cual ha facilitado la penetración de los grupos guerrilleros. Al ser cuestionado por parte de varios de los asistentes sobre el papel y la responsabilidad del Ejército en la violencia – particularmente en el respaldo a grupos paramilitares – reconoció que el ejército también ha sido víctima de “los corruptos” y que dicho apoyó “partió la institucionalidad del ejército y abrió la puerta a la barbarie”.
Más adelante planteó que de cara a la terminación del conflicto es importante preguntarnos cuál es la Colombia que hay que construir yseñaló que para eso se requiere la presencia del Estado. Al preguntársele si es posible construir una relación distinta entre sociedad civil y militaresal señalársele que la memoria militardebe reconocer los excesos cometidos, el invitado señaló que quien se haya salido de la línea tiene que asumir la responsabilidad y que el ejército tiene que refundarse como un instrumento y símbolo de paz. Añadió que él ha planteado la necesidad de reconocer históricamente los desaciertos. Finalmente, planteó algunos de los retos que ve de cara al postconflicto para el , tales como: el cambio de roles y misiones en Entre el EjEjército y la policía en todo el territorio nacional, el reto que implican el narcotráfico y las BACRIM, ya que el fin del la guerra no necesariamente significa la llegada de la paz. La experiencia internacional muestra que se pueden dar incrementos en la violencia, como sucedió en Guatemala y El Salvador.
En suma, el principal aporte de esta discusiónfue que contribuyó a la construcción de un diálogo pluralista en el que distintas visiones e ideas convergen con el fin de coadyuvar a la construcción de un microcosmos de lo que debería ser Colombia como un país incluyente en el que el disenso sea canalizado institucionalmente y no mediante la violencia.