Desayuno de Paz No. 3 de 2017

Invitada: Andrea Torres (Directora de Tierra Digna)

Tema: Posconflicto y modelo de desarrollo

4 de febrero

Antes de iniciar la presentación de Andrea Torres, se resalta la entrega de Odín Sánchez por parte del ELN, así como la liberación de dos miembros del ELN por parte de las autoridades, lo que representa un avance para el proceso de paz con esa guerrilla.

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La labor de Tierra Digna

Andrea explica que Tierra Digna es un Centro de Estudios para la justicia social dedicado “a la defensa del territorio, vida y cultura de comunidades afectadas por la implementación de medidas de desarrollo económico de carácter extractivo, impulsadas por el gobierno nacional y empresas de capital privado, principalmente”. Trabajan en temas ambientales en Colombia, incluidos megaproyectos y alternativas a ese modelo de desarrollo. Trabajan también sobre y dentro de los principios de los derechos humanos.

El primer tema que trataron fue la extracción de carbón en El Cesar y Magdalena; también en megaproyectos en Huila (Represa del Quimbo), Tolima (La Colosa), Chocó (Río Atrato) y la Amazonía. Resaltan la coincidencia de masacres en los lugares y en los tiempos del desarrollo de megaproyectos, lo que evidencia que el conflicto armado está asociado al desarrollo económico. Otro de los temas de interés para Tierra Digna es el cambio climático. Se sabe que donde hay agua existen minerales y que donde existe mayor biodiversidad hay yacimientos de combustibles fósiles. Se ocupan además de defender comunidades y acompañarlas: indígenas, campesinos, y afros.

La política minera y sus efectos económicos, sociales y ambientales

Ante la pregunta de qué hechos particulares han observado en estos seis años de trabajo, Andrea menciona los PIN –Proyectos de Interés Nacional–, que se enfocan en producción de energía, y en la minería de oro y carbón, asuntos sobre los cuales ya han presentado varias demandas.

Las políticas mineras se han mantenido durante el proceso de paz, pero vienen de tiempo atrás. Colombia tenía protegido un 40% del territorio, compuesto por el Amazonas y las fuentes hídricas. La desprotección de esos territorios la inició Andrés Pastrana durante su presidencia. Después, el presidente Uribe otorgó concesiones sobre el 50% del territorio. Los mencionados ex presidentes titularon territorios indígenas y resguardos. Hoy, los campesinos son los más desprotegidos, concesionaron en sus territorios.

Tierra Digna ha trabajado con Manuel Rodríguez, el primer Ministro de Medio Ambiente, Rodrigo Uprimny y Julio Ferro entre otros. Ya existe una demanda para no titularizar territorios ancestrales. El Gobierno ha utilizado las “ventanillas mineras”, lo que le ha permitido titularizar 22.000.000 de hectáreas. También están formalizando la minería ilegal. Existen los Distritos Mineros que le ha permitido al Gobierno hacer entrega de ciertas áreas específicas.

Dentro de los planes económicos está que las empresas financien el Proceso de Paz, lo cual sería una excusa para permitir el desarrollo minero. Frente a esta situación se han desarrollado Estrategias de Resistencia, como el caso de La Colosa. Allí se han generado mesas en las que participan abogados, ingenieros y geólogos.

¿Dónde queda la democracia en el actual modelo de desarrollo?

En el país no ha existido consulta en materia de desarrollo. De modo que las instituciones que defienden los territorios están implementando consultas previas en territorios indígenas y afros. En el caso de los campesinos, se han realizado consultas populares. Existen planes para desarrollar 33 represas en el Amazonas y 22 en el Magdalena. Las represas son causantes de grandes daños ambientales, entre ellos sequía.

Hoy en día la política económica debe incluir un ejercicio democrático. En el momento se cuenta con la consulta previa, pero esta no es vinculante. Por tanto, una vez se realiza, es necesario presionar al gobierno para que escuche a la gente. Una de las características de los Estados débiles es que permiten que las corporaciones sean muy fuertes y puedan imponer sus intereses.

En Colombia de han hecho Comités de Estado para debatir la política minera. De uno de ellos resultó que se podía explotar el Apaporis. Pero Tierra Digna logró demostrar que el Apaporis era un territorio ancestral. Ahora las corporaciones quieren negociar con la gente para continuar con la explotación económica de los recursos naturales. En el caso del Cerrejón, la empresa quiere negociar directamente con las comunidades. Una de las fallas del neoliberalismo es que propende por un Estado débil. Tierra Digna está buscando que la presencia estatal en Cerrejón sea fuerte.

El alcance del Acuerdo de Paz

Según Andrea el Proceso de Paz no tiene el alcance suficiente para cambiar la política minero-energética con respecto a la democratización del ordenamiento territorial.

En la discusión se menciona que donde ha habido más asesinatos de defensores de DDHH es donde está presente la empresa Drummond. El proyecto paramilitar fue muy fuerte en las regiones mineras. La presencia de las FARC frenó la explotación minera en el sur del país. Por tanto, Andrea señala que existe temor de que se incremente el nivel de asesinatos selectivos.

En Huila se ha generado el desplazamiento de 28.000 campesinos por el proyecto del Quimbo. Por otra parte, la experiencia en el Cesar ha demostrado que la minería acaba con otros proyectos de desarrollo económico: antes se autoabastecía en alimentos, y ahora solo produce el 10% de su consumo agrícola.

Lo anterior revela la importancia de realizar un Diálogo Nacional sobre el modelo económico, energético y del desarrollo. El Gobierno debe ser el mediador y garante de este proceso. Ya que, el bajo nivel de educación de las comunidades, que hace que no comprendan el grado de deterioro que les ocasionan los proyectos mineros, así como el modelo de consumo que han venido asumiendo, son un problema para la conservación del medio ambiente. Por tanto, es importante una pedagogía entre los jóvenes; así como el desarrollo de fuentes energéticas alternativas.

La relación entre proyectos mineros, deterioro ambiental y violencia será un gran reto para la construcción de una paz estable y duradera, pero al menos, concluye Andrea, hemos avanzado en ponerle fin al conflicto armado entre el gobierno y las FARC para dedicarnos a enfrentar dichos retos.