Más de 100 integrantes de la Comunidad de Prácticas Pedagógicas porla Verdad reivindican el rol de la pedagogía en la construcción de paz

Maestros e integrantes de organizaciones sociales, que hacen parte de los laboratorios de cocreación de herramientas pedagógicas de la Comisión de la Verdad, se unieron al llamado de la Comisión a respetar la vida, la dignidad y el derecho a la protesta pacífica y compartieron sus perspectivas para contribuir al diálogo desde las comunidades educativas en distintos lugares del territorio nacional y en el exterior.

Participantes cohortes uno y dos laboratorios de cocreación de herramientas pedagógicas para la apropiación social de la verdad.

Los laboratorios de cocreación son una apuesta de la Comisión que busca promover la cocreación y circulación de  herramientas pedagógicas, aprendizajes y experiencias en torno al sentido de la verdad, a través de una red de prácticas conformada por docentes y otros aliados a lo largo del país. La iniciativa se puso en marcha con una primera cohorte en un laboratorio piloto durante el segundo semestre de 2020, y continúa este año con una segunda cohorte en alianza con Rodeemos el Diálogo.

Los y las participantes de las dos cohortes se encontraron el sábado 8 de mayo para reflexionar sobre la coyuntura actual. Como resaltó Pedro Betancur, miembro del equipo de pedagogía de la Comisión: “hoy nos dimos a la labor de juntarnos para que sintamos la fuerza de lo que somos y que entendamos que somos una gran red aquí articulada, trabajando en pro de las transformaciones que el país necesita”.

La Comisión de la Verdad reconoce que en las comunidades educativas hay saberes construidos y acumulados en torno a la construcción de paz, la convivencia y la no repetición del conflicto armado. Por eso le apuesta a consolidar una red de prácticas pedagógicas por la verdad, que responda a las necesidades de un país que necesita reconciliarse. Como lo señaló la comisionada Lucía González, “no podemos repetir la historia de volver esto [la protesta] un conflicto armado, porque los conflictos armados nunca nos han llevado a soluciones”. En ese sentido, habló de la importancia de conformar un movimiento ciudadano de maestros y jóvenes que haga frente a los factores de persistencia de la violencia.

Además, destacó que “hoy más que nunca este taller de cocreación cobra todo su sentido porque es un espacio de diálogo, es un espacio de intercambio nacional”, sobre todo en “un momento histórico que podría ser muy valioso si hay una fuerza creadora, creativa, moral y política de mucha altura (…) que acompañe a los jóvenes en la tarea de reclamar sus derechos”.

Karen Artega (ReD); Pedro Betancur (equipo de pedagogía Comisión de la Verdad); comisionada Lucía González.

A propósito del respaldo de los maestros y otros actores sociales a quienes se expresan en las calles con diversos reclamos y reivindicaciones sociales, una de las participantes, de Caquetá, pidió a sus compañeros no dejar solos a los jóvenes “en esa primera línea”. Son quienes “están poniendo los muertos”.

Algunos de los integrantes de los laboratorios que se encuentran en Argentina, Italia, Canadá, Bélgica, Alemania, México y otros países, manifestaron su respaldo a las manifestaciones que ocurren no sólo en Colombia, sino en el exterior como una muestra de apoyo.

Para los participantes, la situación actual en Colombia es una oportunidad, no solo para los jóvenes, sino en general para el país de reivindicar el acceso a la educación y el rol que ésta puede jugar en la construcción de un futuro posible. “Esta es una coyuntura para aprovechar las comunidades educativas”, dijo uno de ellos.

El sábado 8 de mayo se vivió una muestra de que los laboratorios de cocreación de la Comisión son un espacio de construcción, escucha, diálogo e intercambio entre integrantes de las comunidades educativas. Los participantes compartieron emociones, preocupaciones y reflexiones. Hablaron de resistencia, solidaridad, dignidad, persistencia, empatía, autocuidado, y la necesidad de curar las heridas, entre otros elementos clave para poder construir paz en Colombia.

Al final del encuentro, en una sola voz, se unieron al llamado colectivo a la esperanza, a celebrar la vida y honrar a las personas fallecidas encendiendo una vela que simboliza que, incluso en la noche más oscura siempre hay un rayo de luz.

Unas frases para no olvidar

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