Séptimo Desayuno de Paz en Bogotá
Séptimo Desayuno de Paz en Bogotá
El 14 de junio, a veinticuatro horas de la decisión de los colombianos sobre el próximo presidente y el próximo modelo de país, nos unimos para recordarnos del camino construido y el hecho que no estábamos solos, sino que habíamos llegado tan cerca de la posibilidad de paz por las manos y esfuerzos de todos. Fue un momento de encrucijada, llegamos al desayuno revueltos de preocupaciones y esperanzas, y quisimos plantear un llamado para seguir con el camino, solidariamente y transformándonos, independientemente de los resultados electorales.
Recordamos lo que nos ha aportado el trabajo por la paz desde los movimientos sociales, desde las familias, los negocios, y desde el interior de uno mismo. Cuatro años atrás, no nos hubiéramos imaginado que estaríamos tan cerca de una propuesta seria de paz. Y la movilización social entre sectores tan diversos, desde movimientos sociales, a familias, empresarios, feministas, comunidades rurales, víctimas, políticos y apolíticos, nos hemos unido alrededor de una meta en común, y lo hemos hecho de voz a voz, contagiándonos con la paz. Porque la paz es de la sociedad, y no de los actores armados. Y eso es el verdadero logro de este periodo tenso electoral donde sentíamos preocupaciones por la posibilidad de perder ese chance de ganar la paz. Lo que el país ha vivido en estas últimas semanas nos ha tocado profundamente a todos, y nos hemos transformado en multiplicadores, pasando el mensaje a nuestros círculos personales, inspirando el debate saludable entre ellos e insistiendo en la importancia del proceso de paz para el país y para nuestro futuro.
Ahora Santos ha ganado y el papel de la sociedad civil se vuelve más importante que nunca. El país está fracturado, y hay que poder incorporar a los que votaron por Zuluaga en este proceso de construcción de país. Además, la sociedad civil tiene que hacer veeduría para que Santos cumpla con sus promesas electorales. Planteamos alrededor del logo de Rodeemos el Diálogo un sol lleno de nuestros sueños para Colombia, y este ‘sol de sueños’ es nuestro regalo para el país hoy, para que recordemos nuestros logros, nos llenemos de la energía colectivamente creada, y metamos manos y sudor para seguir trabajando para conseguir el sueño último de una Colombia en paz.
– Sueño que en un futuro muchos colombianos podamos dialogar como en ReD respetando la opinión del otro
– Sueño con una Colombia donde cada persona sea respetada, valorada y tenga un espacio para desarrollarse
– Sueño por Colombia un territorio que florece y genera identidad, confianza, liderazgo, posibilidades de vida, y grandes realizaciones a partir del respeto
– Paz, igualdad social, y que sea un país incluyente con oportunidades para todos
– Personas con mente abierta a nuevas ideas
– Que a las personas no las boten por pensar distinto
– Belleza
– Respeto mutuo
– Que ser bueno no sea ser bobo
– Sueño con una Colombia con mayor equidad: donde todos tengan la oportunidad real de ver sus necesidades satisfechas, de salud, educación, bienestar, expresión y seguir siempre soñando
– Mi sueño para Colombia es que sea posible la construcción de un país incluyente y amplio para dar espacio a posiciones e ideas diversas y que puedan conciliarse
– Respetar y valorar la diversidad de recursos, fauna y flora de este hermoso país
– Yo sueño con que se logre la paz y se desarmen los corazones de los colombianos para que todos alcancemos nuestros sueños colectiva y solidariamente
– Ilusiones, esfuerzos, energía, paz
– Un país donde niñas, niños y mujeres seamos felices y con derechos
– Resolución pacífica de nuestros conflictos
– Sueño con una Colombia unida, sin miedo, colaboradora, en paz, con educación y calidad de vida
– Que la ingenuidad sea un valor y no un defecto