Desayuno de Paz No. 30 de 2016

Invitado: Petrit Baquero. Músico, politólogo e historiador.

El Arte y la Construcción de Paz

Septiembre 4, Bogotá

Luego de una breve presentación del invitado, quien actuará como moderador del conversatorio, Petrit pide a los participantes presentarse brevemente, manifestar su motivación para asistir a este desayuno, decir cómo votarán en el plebiscito – SÍ o NO – y dar sus razones. Si bien los 26 participantes del día, incluyendo tres menores de edad, se presentan y plantean su apoyo al SÍ, llama la atención sobre la importancia de expresar las diferentes opiniones y convivir en un contexto en el cual se resuelvan las diferencias y los conflictos a través de la no violencia.

Petrit comenta que se siente dolido por tanto odio que ha surgido últimamente en medio de la polarización del país por cada una de las dos opciones. Cree que el arte puede jugar aquí una función importante al ser un generador de conciencia, así sea una “conciencia no consciente”.

¿Cuál es la función del arte?

A esta pregunta de Petrit surgen variadas respuestas. Para algunos de los asistentes, es un medio que no se puede separar de la política, dado que crea un diálogo entre el artista y el receptor; en este caso el artista tiene una responsabilidad social frente a su quehacer. Uno de los jóvenes se cuestiona acerca de: ¿Qué tan útil es hacer un arte que no quiere cambiar nada? Surgen otras cuestiones como: ¿Qué tipo de arte está en qué lugares?, haciendo referencia a que existen formas de expresión diferenciadas y también a que no todos tienen la posibilidad de conocer toda la diversidad de expresiones: el arte que se da en Usme, o Ciudad Bolívar es diferente al de otros lugares de la ciudad de Bogotá, por ejemplo. Se debe cambiar la concepción de que el arte es caro.

Alguien más expresa que no necesariamente el arte tiene que decir cosas. El arte tiene la posibilidad de dar un mundo de posibilidades, el placer, la generación de conciencia. Otras visiones: El arte tiene una función de comunicación, dado que el artista tiene una mirada distinta. El artista, con intención o sin ella, está plasmando lo que está pasando en el momento: como terapia es una herramienta para canalizar heridas y sanar.

Para Petrit, el arte puede ser visto como medio para generar sensaciones: las prácticas artísticas sirven para que muchas cosas se interioricen. Agrega que todas las manifestaciones artísticas, y sociales, son políticas.

Petrit presenta a sus invitadas especiales

Mónica, profesora de un colegio de Usme quien ha trabajado procesos sociales a través del arte, cuenta acerca del proyecto de su colegio y de cómo su labor incide en la vida de los estudiantes y aún en su elección de carrera: una de sus alumnas ingresó a estudiar Pedagogía en Ciencias Sociales con énfasis en lo comunitario. Cuenta de su experiencia trabajando temas de derechos humanos desde el arte. Considera que hacer política es aprender a decir “buenos días”; busca volver conscientes a las personas de su acción política. Volverse cada día un ser más humano. Para Mónica el arte es un espacio para la resistencia, para la catarsis. La estética está en todo: “feo también es bonito”, dice.

Milena Romero, politóloga que ha trabajado en resolución pacífica de conflictos, quien fue gestora de la Secretaria de Educación del Distrito en el proyecto de Construcción de Ciudadanía y Convivencia a través del arte, nos habla de entornos escolares muy conflictivos: “El arte es un medio importante pero debemos hacer énfasis en la construcción de ciudadanía, que es un elemento que también actuó en este proceso”. Cuenta cómo las personas que participaron en él, construyeron ellos mismos los módulos, escogiendo temas y actividades. Para ella el arte tiene una connotación estratificada: dependiendo del contexto llega determinado tipo de arte. Para ilustrarnos circula algunas muestras de este material producido durante el período de la alcaldía anterior.

Finalmente interviene Universo, una joven música y estudiante de 17 años, que participó en el proceso de la Secretaria de Educación y el CINEP y quien cantó una cumbia en el Centro de Memoria Histórica acerca de los desaparecidos. Nos cuenta que esa fue una experiencia muy valiosa para ella. Dice que el arte debe ser político, debe ser crítico. Aprendió de su profesora María Belén que el arte no sólo debe educar, sino que el artista tiene que conectar con la comunidad. Comenta una experiencia de reconocimiento del otro a través de la biodanza cómo “en el otro vemos el reflejo de nosotros mismos”.

“Yo soy porque todos somos”

Para terminar Petrit pide a todos los participantes responder en un papel “¿Qué dejo?” y “¿Qué me llevo?” de esta experiencia. Al sonar de tambor, guitarra y canto, interpretados por el nieto de Delia Zapata y por Petrit, y en diferentes ritmos, algunos cantan sus respuestas otros las dicen y a cada intervención todos decimos en coro ¡Ubuntu!, concepto africano que significa “yo soy porque tú eres, porque todos somos”, que es la esencia de la solidaridad. De esta manera termina la reunión que ha dejado en quienes asistimos una inspiración y la motivación por ayudar a construir un nuevo país, reconociendo al otro como parte de nosotros mismos.