Carta a los Colombianos y amigos de Colombia
Londres/Bogotá 20 de junio de 2014
Queridos colombianos y amigos de Colombia,
La pasada jornada electoral reafirmó que la paz no se limita a la mesa de negociaciones y que todos podemos contribuir directamente a lograrla.
A pesar que las campañas electorales simplificaron y polarizaron el tema de la paz, también lograron ponerlo contundentemente en el centro de la agenda nacional. Esto permitió que muchas personas de orientaciones políticas distintas, e incluso apolíticas, compartieran y trabajaran arduamente para reafirmar con acciones su compromiso con las instituciones democráticas y con una paz que finalmente parece cercana.
Estos son logros que hay que valorar y aprovechar de aquí en adelante. Saludamos al presidente re-electo Juan Manuel Santos; su triunfo demuestra que logró convocar a múltiples sectores para rodear el diálogo, permitiendo así la consolidación de un Frente Amplio por la Paz. Este hecho sin precedentes en Colombia debe contribuir a que el gobierno y las FARC cumplan el compromiso que han expresado de superar sus diferencias para empezar de lleno la construcción de paz y el largo proceso de la reconciliación. Invitamos a todos los sectores que formaron parte de este frente a seguir trabajando unidos por la paz, a pesar de sus diferencias, y que se conviertan en ejemplo de reconstrucción del tejido social desde la diversidad.
Vemos con esperanza el discurso de Oscar Iván Zuluaga aceptando su derrota, el cual demuestra que es posible superar la polarización electoral y participar críticamente en la construcción de paz. Esperamos que este ejemplo abra el camino para que varios sectores que han estado al margen y se han opuesto al proceso de paz reconozcan los logros y contribuyan con propuestas para superar los retos que hay por delante.
Resaltamos el hecho que, cuando las partes tienen voluntad política se puede llegar a acuerdos importantes y a ofrecer hechos de paz unilaterales. La tregua ofrecida por las FARC contribuyó a que los colombianos viviéramos unas elecciones tranquilas en medio de tanta polarización. Además de los acuerdos en desarrollo agrario, participación política y drogas ilícitas, el gobierno y las FARC acordaron diez principios para abordar el tema de las víctimas en tiempo record. Tanto las víctimas como los excombatientes, que son el centro de los dos puntos restantes, han estado marginalizados económica y estructuralmente durante décadas. Por tanto la superación del conflicto requerirá que desde las instituciones se provea atención humana integral a ambas poblaciones.
Celebramos que el logro de la paz sea también una meta de otros actores; el ELN y el gobierno le anunciaron al país formalmente su voluntad de llevar a buen término las negociaciones preliminares que están realizando desde enero de 2014 en Ecuador y Brasil. Esperamos inicien negociaciones formales pronto para rodearlas. En esta nueva etapa en el proceso de paz es crucial el apoyo de la sociedad civil. Reafirmamos nuestra disposición e intención de continuar rodeando el diálogo, de seguir convocando e informando a muchos colombianos y amigos de Colombia sobre los aciertos, desaciertos y retos que enfrenta la negociación, y fomentando espacios de diálogo donde la opinión de todos sea respetada y la diversidad sea una fortaleza.
Hacemos un llamado a todos los Colombianos a estar mejor informados y a participar en los foros regionales y nacionales de víctimas que coordinarán la Universidad Nacional y Naciones Unidas; así como también, en otros espacios de diálogo como nuestros desayunos y conversatorios de paz dentro y fuera del país. Construir lazos de empatía para superar la fragmentación que nos aqueja demanda un esfuerzo mancomunado de todos los sectores de la sociedad.
Nos complace y agradecemos el apoyo de muchos colombianos y amigos de Colombia, el cual reafirma nuestra convicción sobre el poder del diálogo, celebramos que muchos más estén empezando a creer que los colombianos sí podemos construir y vivir en un país en paz, y les pedimos cultivar la paciencia, la tolerancia y la perseverancia para hacer este sueño realidad.
Un abrazo de paz,
Rodeemos el Dialogo (ReD)