Primer Conversatorio sobre los Diálogos de Paz en Colombia
Londres 3 de Septiembre de 2013
El conversatorio se llevó a cabo en Canning House en Londres el 27 de agosto de 2013 y fue el inicio de una serie de conversatorios que se desarrollaran mensualmente para analizar el desarrollo de los Diálogos de Paz entre el Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La iniciativa ha sido promovida por Rodeemos el Dialogo (RED), Plataforma, British Academics for a Colombia Under Peace (BACUP), y Canning House con el objetivo de observar el proceso de paz y reunir a un grupo diverso de personas, principalmente colombianos, que quieran analizar y aportar ideas en la construcción de una Colombia en paz. Los puntos de la agenda de negociaciones no necesariamente van a ser resueltos en ese espacio, pero si se espera informar y discutir sobre el tema y hacer aportes como sociedad civil.
En el evento participaron como analista invitado el ex -embajador británico para Colombia, John Dew y como moderador Andrei Gómez-Suárez, investigador de la Universidad de Sussex. Los demás asistentes (23) fueron colombianos y personas de otras nacionalidades.
Luego de exponerse un resumen y análisis del proceso de paz, con especial énfasis en las doceavas y treceavas rondas de negociación, se pasó a compartir las opiniones de cada uno de los participantes. Como resultado de la conversación, surgieron ideas con referencia a las FARC, el gobierno y la sociedad colombiana.
Las FARC
Se debatieron tres razones por las cuales las FARC estarían dispuestas a desmovilizarse:
- Primero, a pesar de que Colombia tiene una democracia participativa, aun algunos grupos tienen un acceso limitado al sistema político; por lo cual, las FARC quieren motivar una transformación real y esperan poder negociar su participación política.
- Segundo, las FARC han tomado la decisión de desmovilizarse para que algunos de sus miembros participen activamente en política; sin embargo, no están dispuestos a que algunos de sus miembros paguen cárcel o sean extraditados.
- Tercero, la sociedad civil está trabajando sobre los temas de participación política y sistema social y parece que las FARC quieren hacer parte de este proceso desde la legalidad.
Las FARC están debilitadas militarmente y tienen poco apoyo popular en las ciudades; por esta razón este proceso puede ser la última oportunidad para negociar con el gobierno una eventual participación como movimiento político. A pesar que las guerrillas producen sólo el 15% de la violencia en Colombia, se cree que si no se resuelve ese 15%, será muy difícil atacar las causas del otro 85% del problema.
La Administración Santos
Para la administración Santos el objetivo principal de las negociaciones no es deslegitimar las FARC sino deslegitimar la violencia como una forma de buscar objetivos políticos. Además, el gobierno está interesado en resolver el conflicto con las FARC para implementar plan de desarrollo. Sin embargo, con las elecciones de 2014 aproximándose y con obstáculos y avances lentos para alcanzar acuerdos en los cinco puntos de la agenda, existe un sentimiento de que las negociaciones no llegaran a un acuerdo final antes del 2014.
El referéndum es una opción que el gobierno unilateralmente puso sobre la mesa, pero no necesariamente es la única opción. Los referéndums implican una logística adicional que es costosa y en la historia de Colombia siempre han fracasado porque la gente no acude a votar. Por consiguiente, el gobierno propuso realizarlo el mismo día de las elecciones presidenciales de 2014.
Sociedad colombiana
Algunos puntos que las FARC han tocado como una mayor justicia con el campo por medio de una reforma agraria, más igualdad y rechazo a la corrupción, son compartidos por un amplio segmento del sector rural y, en general, hoy en día, por la mayoría de colombianos. Sin embargo, esto no significa que la sociedad, en especial el sector rural, apoye a las FARC ni sus actos violentos como medio para alcanzar participación política y desarrollo del país.
La sociedad rural ha sido la más afectada durante el conflicto con las FARC, continúan: la pobreza, la falta de infraestructura para que los campesinos puedan sacar sus productos a los mercados, carencia de créditos de inversión y demás beneficios. Además, el conflicto no ha permitido que muchos líderes sociales expresen los problemas que enfrentan en zonas rurales ya que son estigmatizados como subversivos. No obstante, los diálogos de paz han abierto un espacio político para que la sociedad civil rural exprese.
Las últimas encuestas de opinión contratadas por los grandes medios de comunicación colombianos no representan la opinión de la sociedad rural ya que las encuestas se han realizado en las ciudades. Por tanto, es difícil establecer cuál es el porcentaje real de apoyo al proceso de paz. Además, respecto al tema de participación política post-conflicto, surge el interrogante: ¿qué porcentaje de la población apoyaría con su voto a combatientes desmovilizados una vez estos conformen un partido político que pueda competir en elecciones populares?
Finalmente, vale la pena resaltar que los asistentes al conversatorio estuvieron de acuerdo en que rechazar la violencia, no significa excluir y satanizar a los movimientos sociales y políticos de corrientes de izquierda.
PATROCINADORES
British Academics for a Colombia Under Peace (BACUP)
Canning House
Plataforma
Rodeemos el Dialogo (ReD)