Desayuno de Paz No 16 de 2016
Invitado: Paulo Tovar, Fundación Ideas para la Paz
Tema: Participación ciudadana con enfoque territorial
21 de mayo de 2016
Paulo Tovar es sociólogo de la Universidad Nacional con maestría en Gerencia Pública del London School of Economics and Political Science. Ha trabajado con el DNP y con la Red de Programas de Desarrollo y Paz. Desde hace 3 años trabaja con la Fundación Ideas para la Paz (FIP). Nos cuenta que es padre de un niño de 3 años.
La FIP y la paz territorial
Paulo comienza contándonos sobre la FIP, como un centro de pensamiento independiente, creado por un grupo de empresarios en 1999, cuando se desarrollaban las negociaciones de paz en el Gobierno de Pastrana. La FIP tenía como misión reflexionar y aportar ideas sobre la paz en Colombia; luego de terminadas las negociaciones, la FIP decidió seguir investigando y explorando cómo lograr la paz en Colombia y desde entonces esa ha sido su contribución.
Paulo trabaja en el área de Posconflicto y Construcción de Paz, cuyo propósito inicial es identificar las transformaciones que se necesitan para que la paz sea estable y duradera. Ejercicio importante en esta coyuntura por la cercanía a la firma del acuerdo con las FARC y las posibilidades que tenemos para iniciar conversaciones con el ELN. En este marco, ha trabajado sobre el concepto de paz territorial, que se construyó desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP). Son tres los componentes que la FIP y la OACP plantean para la paz territorial:
- La relación entre desarrollo y paz; para romper el círculo vicioso que hay entre inequidad y violencia. Esta posición se ha fundamentado el enfoque de capacidades y desarrollo humano que maneja el PNUD.
- La reformulación de la política pública con un enfoque territorial, que supere los problemas de las recetas únicas que se piensan a nivel nacional. En ese sentido se retoman planteamientos de descentralización.
- La participación de las comunidades como herramienta y metodología crucial para que los acuerdos se implementen en los territorios.
Paulo aclara que la participación de las comunidades en la propuesta de paz territorial no es novedosa, pues en Colombia se encuentran menciones a ésta desde la constitución de 1991. Desde esta época se ha visto la participación de las comunidades como una forma de acercar la política pública a los destinatarios, y como un mecanismo que genera una relación de confianza. La FIP considera importante hacer una reflexión sistemática que permita recoger aprendizajes y errores del pasado, ya que el balance de la participación en estos 26 años es agridulce: aunque hay argumentos fuertes para impulsarla, en la práctica se encuentran muchas debilidades.
Promoviendo la Participación Ciudadana
Actualmente la FIP está trabajando en dos proyectos concretos para promover y mejorar la participación ciudadana. El primero, los Consejos Territoriales de Paz, instancia inscrita por ley desde 1998, que invita a la participación. El segundo, el proyecto de Compromiso Ciudadano por la Paz, en el cual se quiere crear un sistema de veedurías en los espacios de participación que se van a generar con los acuerdos, siguiendo la idea de que una paz sostenible requiere esfuerzos del Estado, de la sociedad civil y del sector privado.
Por otro lado, la FIP está haciendo un proceso de observación de participación ciudadana en las localidades de Bogotá, en el cual Sumapaz, la localidad de mayor extensión y la única 100% rural, está siendo un ejemplo importante para la inclusión de las propuestas ciudadanas en el Plan de Desarrollo Local. Además, por la complejidad de las dinámicas y el contexto de Sumapaz, se espera que sea un ejercicio representativo para las prácticas de planeación participativa cuando se implementen los acuerdos.
Los retos de la participación
Paulo nos comenta que la participación ciudadana tiene 3 retos:
Primero, mejorar los canales, pues el mecanismo de los comités creados para fomentar la participación ciudadana resulta siendo una carga más para los funcionarios, ya que desconoce las particularidades territoriales, pues la mayoría de los municipios no tienen la capacidad técnica y económica para responder por ellos.
Segundo, garantizar la seguridad de los líderes sociales, quienes se han convertido en el objetivo de la violencia en los territorios, ya que son la cara visible de esa participación.
Tercero, cumplir los acuerdos que se construyen con la participación ciudadana, pues el incumplimiento de los compromisos es muy alto y esto genera desconfianza en la población. Según cifras del DNP, en los últimos 13 años se han incumplido el 80% de los acuerdos.
Espacio de discusión
Las preguntas de los asistentes permitieron hablar de los problemas que tiene la institucionalidad para concretar la participación ciudadana, pues la lógica sectorizada estatal no responde a necesidades territoriales, a esto se suma al desinterés y la poca credibilidad que los funcionarios dan al valor de estos espacios. Ante la posibilidad de que surja otro tipo de disputas con el cierre del conflicto armado por los diferentes intereses que hay sobre el territorio, como la minería y los planes surgidos de emprendimientos comunitarios, como el turismo, la FIP considera que es un gran avance abordar esas discusiones sin actores armados.
Paulo también habló de la necesidad que tiene el sector público de enfocarse en generar más pasión y compromiso en los funcionarios. Este vínculo emocional también permitiría que se renueve la visión que tenemos los colombianos sobre la política, esencial para que vincularse sea un motivo de orgullo. No obstante, reconoce que es importante crear estímulos que impulsen la movilidad de las personas con capacidad técnica para que trabajen en zonas alejadas de Colombia; por ello celebra el programa Manos Por la Paz, del Ministerio del Posconflicto, para que estudiantes de últimos semestres vayan a los territorios para apoyar los procesos.
Al final, cerramos el desayuno abriendo algunas preguntas que nos invitan a reflexionar sobre los retos de la participación ciudadana en Colombia: ¿Cómo se sensibiliza a la sociedad? ¿Cómo se construye y reconstruye el tejido social después de tantos años de violencia? ¿Cómo transformar la burocracia para que la participación ciudadana sea efectiva?