Negociación en medio del conflicto armado
Sacado de: Revista Semana
Por Wilson López López*
OPINIÓN
Nuestro proceso es comparable con otros que han sido exitosos y de ellos podemos aprender los caminos recorridos, aciertos y desaciertos.
Los procesos de negociacion son tan antiguos como la historia de la comunicación humana aún cuando los estudios sistemáticos sobre las condiciones de la negociación de conflictos son propios de la historia reciente de las ciencias sociales. La mayor parte de ellos terminan por identificar un conjunto de condiciones, de formas y acciones para incrementar la probabilidad de éxito de un proceso de negociación. Vicenc Fisas en varios de sus exelentes trabajos sobre procesos de paz y negociacion de conflcitos armados en el mundo señala algunas de las condiciones necesarias para adelantar un proceso de negociación, que recojo aquí para recordar las complejidades de un proceso social dinámico como la negociación de conflictos armados, estos son:
Lograr que “participen los actores clave” en la negociación. Que sean realmente los que representan al grupo o que han sido legitimados para representarlo. Acordar “cómo y quién dirigirá el proceso”. En ocasiones se acuerda que sea un tercero quien juegue este papel (como fue el caso de Irlanda). Propiciar que “los lideres no pierdan el apoyo de sus bases”, pues podría suponerse que se esta entregando el proceso; lo que ha pasado es que la pérdida de contacto entre los líderes que están negociando y su grupo, genera fracturas, surgen nuevos actores que con otros nombres continúan el conflicto. Precisar “la forma cómo se tomaran decisiones”, por ejemplo, para el caso colombiano se ha repetido que: “no se acuerda nada definitivamente hasta que todo este acordado” (esta consigna fue usada en Irlanda del Norte); en otros casos, se busca consensuar cada una de las decisiones (como ocurrió en Suráfrica). Se puede “cambiar el orden de los temas a discutir” y es preferible que incluso los más controvertidos se dejen para el final. Ademas, en un conflicto, como el colombiano, una de “las partes, la más débil en el proceso exija medidas de proteccion”; aquí ya tenemos historia de líderes muertos después de procesos de negociación lo cual genera desconfianza entre las partes. Se suelen “exigir medidas que garanticen el cumplimiento de lo pactado”. Esta es una de las más complejas acciones para conseguir. Hoy se tejen debates frente a las salidas jurídicas y políticas para asegurar la legitimidad legal de lo pactado. Es necesario buscar “explicitar los intereses comunes”, literalmente, este es un espacio indispensable para construir confianza. “Definir las estrategias de comunicación y confidencialidad” del proceso. “Disminuir la intensidad de los fracasos del proceso”, buscar darle final a un proceso de tan larga duración requiere saber que se tendrán dificultades y que es necesario darle tiempo. “Fijar conjuntamente calendarios realistas”, sin buscar resultados precipitados. “Estabilizar la agenda, que los temas no cambien”. Buscar “la mediación de terceros”, cuando se presenten situaciones donde haya rupturas entre las partes. “Crear espacios de acercamiento y discusión informales” entre los actores involucrados. “Utilizar canales paralelos”, cuando sea pertinente hacer foros abiertos y discretos que permitan la discusión de los temas buscando múltiples miradas. “Las negociaciones nunca son lineales sino cíclicas y con altibajos”, en diversos momentos los diálogos pueden parecer un fracaso y es necesario darse tiempo para reanudar las conversaciones. Tener en cuenta “las dimensiones vertical y horizontal de los diálogos”, la necesidad de contar con las fuerzas políticas, económicas y militares con poder que pueden incidir facilitando o obstaculizando el proceso.Seguramente, muchos de los elementos mencionados se han tenido en cuenta. Por ejemplo, cuando vemos declaraciones de parte y parte, en las que “parece” que se atacara al proceso, lo que ocurre, probablemente es que se busca es ganar la confianza de las bases y de los actores que son fuente de poder y que pueden oponerse desde dentro. No podemos pretender ademas, que luego de múltiples intentos fracasados todo el proceso se mueva en forma perfecta y sin altibajos. Debemos entender que existirán momentos de crisis, más aún como en nuestro caso, no se hace un alto al fuego.Debemos prepararnos para la pos negociación y los procesos que con lleven al desarme, el cual como lo muestran otras experiencias debe ser verificable por comisiones independientes, con o sin el requisito de la entrega de armas o si las mismas son sepultadas en la selva. En muchos procesos supuestamente se entregaron armas y luego o se compraron nuevas o se evidenció que la entrega fue una ficción. Además, se deben buscar medidas para garantizar la seguridad y la incorporación a la vida en sociedad de quienes se han desarmado, esta condición es tal vez una de las más complejas pues se trata de desarrollar acciones de mediano y largo plazo que permitan ofrecer y encontrar los mecanismos que aseguren que estos grupos entren en el sistema educativo y productivo en forma segura y estable. También se han de hacer explícitos los intentos por boicotear el proceso por parte de los grupos que no están interesados en que el mismo tenga éxito.Fisas en numerosos trabajos describe múltiples experiencias en el mundo. Nosotros no somos la excepción. Nuestro proceso es comparable con otros que han sido exitosos y de ellos podemos aprender los caminos recorridos, aciertos y desaciertos. Tendremos que leerlo y releerlo para entender el proceso.*Grupo Lazos sociales y Culturas de Paz. Profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana. Editor Universitas Psychologica. Correo electrónico: lopezw@javeriana.edu.co. Twitter: @WilsonLpez9
TRAIGA SU BANDERA POR LA PAZ
El Grupo RED ha decidido apoyar una iniciativa iniciada en Paris de llevar la Bandera Itinerante por la Paz a varios lugares del mundo. Estamos convocando para que el día 20 de Julio los colombianos y amigos de Colombia llevemos las banderas de Colombia, las unamos y creemos una gran bandera. Luego, nos tomaremos una foto en el Big Ben y las casas del Parlamento. Esperamos con esta propuesta apoyar los diálogos de Paz y promover la solución negociada al conflicto. El músico César López, creador del la Escopetarra, posiblemente estará en Londres y también se unirá a este esfuerzo. Finalmente, terminaremos ese día asistiendo al concierto de Andrés Cepeda.
Esperamos que su organización se una a la iniciativa de la Bandera por la Paz y nos ayuden a convocar a los colombianos interesados.
Punto de encuentro: London Eye
Hora: 2pm
Información: rodeareldialogo@gmail.com
Proyecto de la Bandera Itinerante:
César López y la Escopetarra:
Diálogo social como elemento para la reconciliación y la paz
La humanización del conflicto: un paso necesario en los procesos de paz
Farc insisten en constituyente y piden devolverle personería jurídica a la UP
Declaración del Jefe de la Delegación del Gobierno en la Mesa de Conversaciones, Humberto de La Calle
En todos los procesos de paz -tanto los que se dieron aquí en Colombia como los que se han realizado en otras naciones- hay un elemento común: la transformación en movimiento político legal de los antiguos alzados en armas.
De eso se trata: Que imperen las ideas, no las armas.
Cómo abrir un camino para que las FARC se transformen en un movimiento político y se inserten en la democracia con el pleno ejercicio de sus derechos, pero también de sus deberes.
La que empieza hoy, será una discusión en torno a la organización considerada como un todo, no a las personas o casos individuales.
Soy más explícito, una discusión sobre la creación de un movimiento político y no sobre las personas que saldrán a la política, que es un tema que deberá ser tratado con posterioridad.
Sabemos que en 1991 se ampliaron en profundidad las garantías para el ejercicio de la democracia dentro del Estado social de derecho. Ese es nuestro punto de partida, en el 91 hubo una gran apertura política, vamos a trabajar sobre lo construido.
El problema no está en la Constitución, sino en aprovechar los espacios de participación que se abrieron en ese momento.
¿Qué es lo que vamos a discutir?:
De conformidad con el Acuerdo General ya suscrito, vamos a dialogar en primer lugar sobre las garantías efectivas para la oposición, en especial para los nuevos movimientos que surjan de este proceso. No podemos permitir de ninguna manera que se repita lo sucedido con la Unión Patriótica.
En segundo lugar, la participación ciudadana. La fase de construcción de la paz va a necesitar el aporte de todos para alcanzar las metas y los propósitos que nos fijamos en este acuerdo. Queremos vigorizar la participación de las comunidades locales en sus asuntos más próximos.
Tercero, la promoción de una mayor participación en la democracia con garantías e igualdad de condiciones. Los ciudadanos deben convertirse en sujetos activos de la política.
Y siempre hay que volver sobre el principio esencial de que nada está acordado hasta que todo lo esté.
Esto quiere decir que estos acuerdos, los de participación política, los del tema agrario, y los que vienen sobre otros asuntos cruciales como víctimas, dejación de armas, garantías de seguridad o justicia, solo se aplicarán cuando haya un acuerdo integral para ponerle fin al conflicto.
Si no va todo en conjunto, incluidas por supuesto las garantías del Estado para el nuevo movimiento que surja de este proceso, no va nada.
Lo que hoy empezamos a conversar es crucial en este proceso porque habla de algo esencial: la paz no permite combinar política y armas.
El propósito final del punto que iniciamos hoy, así como de estas conversaciones en La Habana, es la terminación del conflicto. No más violencia. No más sangre.
Es oportuno reiterar una vez más que cuando finalicemos la discusión de los seis puntos de la Agenda y tengamos un acuerdo general, este será sometido a la refrendación de los colombianos.
Igualmente, las conversaciones sobre este punto deben ser articuladas con los partidos actualmente reconocidos.
En ese momento todos conocerán íntegramente el acuerdo que debe marcar el fin del conflicto y podrán pronunciarse sobre él, después de una amplia discusión ciudadana.
Percibimos un creciente apoyo de los colombianos a este proceso. Para incrementarlo, tenemos que producir resultados. Es la sociedad la que lo exige. No se trata de un capricho del gobierno ni de un deseo de presionar o de fastidiar a nuestra contraparte.
Y también tenemos que concentrarnos en la Agenda si queremos que este proceso tenga éxito. No debemos distraernos en propuestas que poco contribuyen a la claridad como ocurre con la supuesta prolongación del período los elegidos, eso no va, una constituyente no va.
Además del creciente apoyo nacional, hemos registrado complacidos el significativo respaldo que ha recibido este proceso de conversaciones por parte de varios países y organismos internacionales, particularmente a propósito del acuerdo logrado en el tema agrario.
La comunidad internacional tiene confianza en la democracia colombiana y espera resultados positivos de estos diálogos.
Y de nuevo queremos resaltar el importante papel que cumplen los países garantes, Cuba y Noruega, así como los acompañantes Venezuela y Chile, en propiciar un clima de confianza entre las partes.
Gracias a ellos por su invaluable contribución a Colombia.
Somos conscientes de que el acuerdo que quieren los colombianos es uno que haga el país más próspero y seguro.
Es lo que estamos buscando con estas conversaciones que deben llevarnos al fin del conflicto y al fortalecimiento de nuestra democracia, la cual ha probado ser una de las más estables de América Latina.
Muchas gracias.
Doctor Chocolate
Tomado de la Agencia Colombiana para la Reintegración
Fundación santandereana que trabaja con enfermos de cáncer apoya la Reintegración.
Personas en Proceso de Reintegración son ‘doctores chocolate’
Bucaramanga, miércoles 05 de junio de 2013.
Tiberio* y Leonardo* son dos personas desmovilizadas que adelantan su Proceso de Reintegración con la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR). Conscientes de que en el pasado se equivocaron al hacer parte de los grupos organizados al margen de la ley, por diferentes motivos, hoy quieren ser útiles a la sociedad. Cada semana se visten con bata blanca y visitan el pabellón de niños enfermos de cáncer del Hospital Universitario de Santander, apoyando la terapia de la risa de la Fundación Doctor Chocolate.
“Hacer parte del Proceso de Reintegración ha hecho que cambie como persona, mi pasado es erróneo, pero hoy es un motivo para levantarme con la frente en alto y demostrar que sí puedo servirle a la gente y ser útil a la sociedad”, asegura Tiberio, quien fue reclutado forzosamente por las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), cuando tenía 10 años.
Leonardo ingresó a los 14 años a las Auc y hoy, cuando mira hacia atrás, reconoce que en su pasado, en medio del conflicto armado, vivía experiencias muy diferentes a las que vive hoy, sintiéndose orgulloso por ayudar a los niños enfermos de cáncer, como voluntario de la Fundación Doctor Chocolate.