Comunicado ReD Fin Cese Unilateral
Hemos leído con preocupación que las FARC han decidido terminar el cese unilateral indefinido decretado hace 5 meses debido a un ataque de las Fuerzas Militares que según fuentes oficiales dejó 26 guerrilleros muertos. Según datos del Ministerio de Defensa, entre enero y abril de 2015, el cese unilateral logró reducir en un 47% las muertes de combatientes.
Al igual que en el ataque de las FARC al ejército en abril de 2015, lamentamos profundamente la muerte de más colombianos. Un cese al fuego unilateral es por definición difícil por la desigualdad de condiciones en el campo de batalla. Sin embargo, reconocemos los esfuerzos del gobierno por desescalar el conflicto para allanar el camino hacia la meta concreta de un cese al fuego bilateral.
Nos preocupa inmensamente el costo humanitario que un nuevo escalonamiento del conflicto puede tener sobre toda la sociedad colombiana, no solamente los combatientes. Por ello, sentimos la necesidad como ciudadanos que rodeamos el diálogo de convocar a todas las partes, tanto los negociadores como la opinión pública, a mantener la cabeza fría y no perder la perspectiva del proceso.
A las partes negociadoras y gobierno nacional
Desde nuestra voz ciudadana, sugerimos que la discusión sobre el cese bilateral indefinido pase de la Sub-Comisión Técnica a la Mesa de Negociaciones, y que sea de prioridad absoluta en la agenda política nacional. De igual manera, que las partes avancen en la implementación de un mecanismo internacional mixto de verificación para desescalar el conflicto, que permita reunir las voces de organizaciones internacionales, países, organizaciones de la sociedad civil y demás representantes de la comunidad internacional en un cuerpo pequeño y de altas capacidades técnicas.
Recordamos que es en la misma mesa de negociaciones donde el conflicto armado entre las partes llegará a su fin. Hacemos un sentido llamado para que las negociaciones continúen y que, en caso que se rompa la confianza, las partes negociadoras tengan la madurez de buscar la asistencia de los países garantes y acompañantes para reconstruir los lazos.
A toda la sociedad en general
Invitamos a la opinión pública a considerar el papel que juegan sus apreciaciones en el desarrollo del proceso de paz. Las decisiones que se toman en la Habana no están desconectadas del sentir de la opinión pública. Pedir más guerra intensifica la guerra.
Sabemos que los procesos de paz son complejos e irregulares. Estamos convencidos del compromiso de las partes de poner fin al conflicto de una vez por todas. Llamamos a que la sociedad se comprometa con la necesidad de proteger la negociación.
Esta oportunidad de acabar el conflicto nos pertenece a todos, por lo que debemos promover ideas responsables y constructivas pensando la Colombia que queremos construir.