Conversatorio de Paz: End of year reflections
Conversatorio de Paz: End of year reflections
El pasado 10 de Diciembre en Londres, Canning House, tuvo lugar el último de nuestros conversatorios de paz para discutir los recientes acontecimientos sobre los diálogos en La Habana. La discusión estuvo moderada por Alida M Acosta de Rodeemos el Dialogo y la invitada especial fue Ana Carrigan, periodista y cineasta, colombo-irlandesa, quien hizo un recuento de los intentos de diálogo y conversaciones de paz que se han llevado a cabo en la historia de Colombia, entre el gobierno y las guerrillas.
El conversatorio se organizó para abrir un espacio en el que los veintiocho asistentes compartieran sus ideas sobre lo que “El proceso de paz 2014 nos puede decir de Colombia en este momento, la identidad de los colombianos de hoy y los retos que el post conflicto implica en la sociedad colombiana”.
El vínculo de Ana con Colombia, la invitada del evento, le dio un matiz muy interesante a la charla. Actualmente Ana es una investigadora comprometida con Colombia, cuyo amor por lo que hace está impulsado por sus tempranas visitas, donde como una niña procedente de los campos irlandeses quedó cautivada con las montañas, los colores y la gente del Tolima. Viajó por primera vez en los años 40 con su madre y su hermano y desde ese momento, afirma ella, está constantemente conectada con el país y su realidad social.
La conversación fue introducida con un toque de experiencia personal con el que Ana describió su interés y su visión de la historia del conflicto colombiano. Con un tono anecdótico la invitada describió detalladamente la incidencia de su familia en el proceso de construcción de Paz de Colombia, y con argumentos basados en evidencias históricas describió las razones por las cuales pasados intentos de pacificación aunque no consumados hoy son informativos para asegurarnos que el proceso de La Habana responda a los retos de pacificación, de una vez y para y siempre.
En palabras de Ana, pasados intentos de pacificación en Colombia han fracasado porque siempre ha habido alguien que ha traicionado los diálogos. Ana hizo un recuento desde 1948, pasando por los procesos liderados por Belisario Betancourt, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, y concluyó con la actual propuesta de Juan Manuel Santos.
Distinto a procesos anteriores, el del La Habana, ha tenido una organización que ha permitido incluir la comunidad internacional, por ejemplo La ONU; y ha permitido que la comunicación interna y hacia la comunidad en general sea abierta y transparente.
Uno de los aspectos más positivos de los actuales diálogos y que indican su solidez fue la publicación de los borradores de los acuerdos, que se hizo recientemente. Este es un paso fundamental para que los colombianos conozcan y se apropien de los acuerdos.
Ana considera esto un avance increíble, nunca antes visto y que marca una gran diferencia con los procesos anteriores. Durante el conversatorio se leyeron apartes de estos borradores de acuerdo. 1. Reforma rural integral, 2. Participación política y 3. Drogas ilícitas. El primero de ellos se constituye alrededor de cuatro pilares: a. acceso a la tierra, redistribución equitativa; b. establecimiento de centros de reconstrucción de territorios afectados por la guerra; c. diseño de planes para erradicar la pobreza y d. plan de educación para el desarrollo rural. El tercer acuerdo supone el fin de la guerra contra las drogas y posiciona a la gente y los territorios en el centro de la solución. Estos textos vuelven sobre algunos puntos que pedían las Farc en los años sesenta, época de su formación y se muestran como textos revolucionarios que generarán verdaderas reformas.
Igualmente Ana considera que hoy en día Las Farc quieren una salida negociada pues como organización se muestran cansados y quieren terminar la miseria de la guerra.
Adicionalmente Anna resaltó que al mismo tiempo que se tiene la ventaja de la Organización y el tipo de organización con el que se está negociando, existe un riesgo muy grande introducido a este proceso por la falta de claridad del gobierno Santos frente a lo que quiere de este proceso: “…Por un lado propone acuerdos que son vanguardistas, pero por el otro vende los recursos a las multinacionales”. Y concluye invitando a la participación ciudadana: “Es por eso fundamental la participación de la gente porque es la gente la que hará la paz: tanto gobierno como guerrilla deben responder a lo que la gente exija”.
Ana resalta la importancia de que las víctimas sean parte integral del proceso. En ningún otro proceso de paz las víctimas están negociando y el valor que tienen para ir a Cuba a contar sus historias es inmenso y no se puede evadir. El país no ha tenido una oportunidad como la de ahora y por eso hay esperanza, porque hay un talento enorme en el campo que necesita una voz. “One way or another war has to stop”
Aproximándose el final del conversatorio, Alida invita a que cada uno de los participantes proponga una palabra que resuma aquél elemento necesario para la consolidación del proceso de paz de La Habana, hoy y para siempre. Las palabras que quedaron fueron: confianza, esperanza, coherencia, gobernabilidad, relaciones internacionales paciencia, participación ciudadana, campesinos, convicción, compromiso, tenacidad, balance, oportunidad, naturaleza, visibilidad, apropiación, voluntad, Colombia es de todos y para todos los colombianos.