Desde Reino Unido le piden a Uribe que confíe en diálogos de La Habana

Sacado del Espectador: http://www.elespectador.com/noticias/paz/reino-unido-le-piden-uribe-confie-dialogos-de-habana-articulo-455859

Las fundaciones RED y Plan Perdón enviaron una carta al ex mandatario en el que le insisten en que es mejor buscar la paz por medios pacíficos.

Las fundaciones RED y Plan Perdón, que tienen asiento en el Reino Unido y que fueron creadas como apoyo a los diálogos de paz que se realizan en La Habana enviaron en las últimas horas una carta al expresidente Álvaro Uribe en la que le expresan el convencimiento de que los diálogos van por buen camino y la necesidad de que todos los colombianos apoyen el proceso que se lleva a cabo en la isla.

La carta La envían a propósito de un discurso de Uribe en la Senate House y que se tituló ¿Cuál es el precio de la paz en Colombia?

El siguiente es el texto de la misiva que recibió hace menos de una hora el expresidente Uribe:

Con ocasión de su discurso en Senate House, estamos escribiendo a nombre de dos proyectos en el Reino Unido que se han establecido como respuesta a las actuales conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC. Rodeemos el Diálogo (ReD) y Plan Perdón son iniciativas no partidistas que han logrado reunir personas con diferentes puntos de vista políticos, buscando contribuir a la construcción de un contexto positivo para los diálogos de paz de Colombia y promover los cambios sociales necesarios para apoyar un posible escenario de post-conflicto en el país.

Estamos inspirados por la idea de alcanzar la paz en Colombia y motivados a aprender no sólo de otros procesos de paz en el mundo, sino también, de las innumerables experiencias internacionales de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y de la academia relacionadas con la transición del conflicto a la post- conflicto.

El objetivo principal de esta carta es expresar el sentimiento, compartido por la mayoría de los participantes a nuestros eventos, que la sociedad colombiana actualmente tiene una excelente oportunidad de transitar hacia el post-conflicto.

Esta carta expresa el pensamiento de un amplio sector de colombianos, colombianas y amigos de Colombia en el Reino Unido con respecto a las conversaciones en la Habana.

Galtung, quien ha trabajado en temas de resolución de conflictos y con quien usted probablemente está familiarizado, debido a sus estudios realizados bajo Fisher, nos dice que es importante buscar ‘la paz por medios pacíficos’ siempre que sea posible. Hasta ahora los medios de comunicación han transmitido su opinión basada en la idea de que las condiciones para una solución pacífica no son posibles. Un sector de colombianos lo siguen y respaldan su posición.

Sin embargo, como probablemente ya lo sabe, esta posición está aislada del consenso internacional sobre procesos de paz. Además, como sabrá, Stedman señala que una de las razones para que fracasen esfuerzos de paz como este es que importantes sectores de la sociedad se opongan, permitiendo eventualmente la consolidación de saboteadores. Difiriendo de su posición, nosotros celebramos el hecho que ambas partes presentes en la Habana hayan logrado darse cuenta que Colombia enfrenta problemas que no pueden resolverse a través de las armas.

Somos más que conscientes de los retos que nos plantean las últimas seis décadas de violencia en Colombia. Por ello, hemos intentado comprender, como lo recomiendan Fisher y Ury, la compleja historia e intereses detrás del conflicto. Nosotros, junto con otras organizaciones, hemos invitado a especialistas de todo el mundo a participar en conferencias con el fin de evaluar la metodología y el desarrollo de las actuales negociaciones, además, a compartir las lecciones aprendidas de otros procesos de paz que han sido exitosos.

A pesar del lento progreso en la Habana, la metodología parece estar funcionando puesto que las conversaciones han producido un acuerdo entre el gobierno y las FARC en uno de los asuntos más espinosos de todos, tierra y asuntos rurales, algo nunca antes visto en anteriores negociaciones.

Una opinión pública bien informada es clave para reconstruir al tejido social de la sociedad colombiana. Conversando con otros colombianos y colombianas, nos hemos dado cuenta que no es fácil curar las heridas del conflicto, por ello, estamos enfocando nuestros esfuerzos en actividades que se asemejan a la experiencia de Irlanda del Norte para así desatar el poder del perdón (sin que esto signifique olvido) compartiendo historias personales de colombianos, colombianas y personas de otras partes del mundo. Creemos que al difundir estos ejemplos contribuiremos al florecimiento de la reconciliación entre diferentes sectores de la población colombiana.

Canning House, una de las instituciones que en esta ocasión ha facilitado su intervención, también acoge nuestra serie de conversatorios mensuales los cuales reflejan el profundo anhelo por un nuevo comienzo en Colombia. Queremos destacar la opinión de los participantes en el segundo conversatorio quienes concluyeron que “…los diálogos (en la Habana) deben permanecer enfocados en los puntos de la agenda y continuar con el apoyo de todos los colombianos”.

Estos conversatorios tan sólo son una pequeña parte de las movilizaciones más amplias llevadas a cabo por colombianos y colombianas que evidentemente han albergado la esperanza de acabar el conflicto armado por medios pacíficos y visualizar un mejor futuro.

Estas aspiraciones no son aisladas, y esto queda claro en la proliferación de iniciativas de la sociedad civil en Europa y en otras partes del mundo que han expresado su apoyo a las negociaciones.

Lo invitamos a familiarizarse con nuestras iniciativas y a considerar la dinámica que sustenta el apoyo a estas negociaciones. Esperamos también haber esbozado lo suficientemente claro las razones por las que pensamos que debería reconsiderar su posición.

Su discurso previsto en Senate House lo ha llamado ‘What price is peace in Colombia?’ (¿Cuál es el precio de la paz en Colombia?) En realidad, los colombianos y colombianas ya han sufrido bastante.

Pero creemos que el precio a pagar es la energía necesaria para llevar las conversaciones en la Habana a una conclusión exitosa junto con la visión y la fuerza necesaria para construir y mantener una sociedad justa después de la firma de los acuerdos.