“Estados Unidos y el uribismo comparten la creencia fundamental en la vía militar”: Adam Isacson
El pasado 30 de mayo hablamos con Adam Isacson, Director para Veeduría de Defensa en WOLA (Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos), sobre la política exterior de los Estados Unidos en Colombia, el principal destino de la ayuda estadounidense en la región.
Nos compartió su lectura alrededor de la llegada de militares norteamericanos y el rol de Estados Unidos en la guerra, así como en la construcción de paz en Colombia.
Destacó la coincidencia a nivel político y estratégico de Estados Unidos con el uribismo.
“No digo que EE.UU. apoya el paramilistarismo o que busca violar los derechos humanos, pero sí comparten una creencia fundamental en que la mejor manera de solucionar los problemas de Colombia es la vía militar.”
Para ello, Estados Unidos ha destinado una gran cantidad de recursos. En sus momentos de mayor cooperación ha llegado al pico de 600 millones de dólares anuales. De acuerdo con Isacson, el motivo por el cual el país prefiere invertir tanto en la solución militar es porque no tiene confianza en las instituciones civiles de Colombia, por eso opta por medidas más estrictas. Sin embargo, EE.UU. ha invertido muchos recursos en iniciativas como el Plan Colombia, sin gran impacto en la recuperación de la gobernanza en las áreas donde se implementó.
Isacson también se refirió al escepticismo de Estados Unidos frente a los procesos de paz en Colombia, que disminuyó durante la administración de Barack Obama y a las implicaciones de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para la construcción de paz.
Para él, lo que distingue estos años del gobierno de Trump y su Consejo Nacional de Seguridad es que “Colombia ha tenido cierta suerte de quedar en el olvido”. La agenda ha girado sobre otros ejes distintos, entre ellos Venezuela, Cuba y la migración proveniente de Centroamérica.
“Colombia casi nunca entra en la conversación (…) y cuando piensan en Colombia están obsesionados con coca y Venezuela”.
A propósito de la llegada de militares estadounidenses al país, reiteró que los esfuerzos de “estabilizar territorios” a través de la presencia estatal fracasan si no hay un componente civil que permita establecer gobernabilidad.
Finalmente, Andrei Gómez, moderador de esta charla, resaltó como conclusiones importantes:
- La importancia de Cuba y Venezuela para entender lo que está sucediendo en Colombia.
- Ver la elección presidencial de noviembre en EE.UU. desde una lectura menos romántica de lo que implicaría una victoria de Joe Biden y menos apocalíptica en el caso de que se imponga Trump. En ambos casos habrá márgenes de acción.
- Desde Colombia, con el apoyo clave de organizaciones como Wola, la apuesta es seguir fortaleciendo la presión a la comunidad internacional y al gobierno colombiano en clave de construcción de paz.