Obra de Teatro: Viento Nocturno.  Monólogo de Héctor Aristizábal.

 

Noviembre 30 de 2015

En la noche del 30 de noviembre gracias a la invitación de Rodeemos el Diálogo nos reunimos en la sede de la Asociación de Exalumnos de la Universidad de los Andes, Uniandinos, cerca de 150 personas para una presentación teatral, la cual resultó ser una experiencia que tocó intensamente nuestras emociones y nos invitó a la creación y la reflexión: la obra Viento Nocturno, de Héctor Aristizábal.

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Con esta pieza, creada a partir de su experiencia directa, Héctor  nos trasladó a la Medellín de los años 80 y 90, donde vivió personalmente la violencia infringida tanto por miembros del ejército, como por los paramilitares. Su poder dramático, no exento de humor,  nos acercó a su experiencia de detención y tortura, así como al posterior secuestro y asesinato de su hermano menor, acusado injustamente de subversión. Nos hizo vivir la humillación, el miedo, la rabia y la impotencia que le produjeron esos hechos, el dolor de su familia, y el inevitable deseo de venganza. Representó su etapa de exilio en los Estados Unidos, donde, con los años, su poder de resiliencia y el deseo de vivir que le inspiran sus hijos, transformó esta terrible vivencia en una oportunidad de crecimiento y de curación para sí mismo y para otros.

Después de esta representación que duro cerca de cuarenta minutos, Héctor inició una interacción con el público, invitándonos a expresar las emociones y sensaciones que la obra produjo en cada uno. Instalados en el escenario, de una manera natural y  paulatina, primero mediante el cuerpo, luego usando también la voz y creando esculturas en grupo, con su dirección fuimos logrando procesar poco a poco el intenso recorrido emocional y doloroso que de su mano acabábamos de vivir. A continuación, la invitación fue a proponer también de manera conjunta, la forma como imaginábamos o quisiéramos transformar esta realidad en algo positivo. Por unos momentos todos fuimos artistas, escultores, protagonistas de una creación colectiva.

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La sesión terminó con una conversación  entre Héctor y público con reflexiones acerca  de su experiencia profesional y de las posibilidades del teatro y del arte en general como medio para comunicar, sanar y crecer, en medio del difícil panorama de violencias e inequidades que seguimos viviendo.

En esta propuesta nuestro invitado se baso en las técnicas del Teatro del Oprimido, creado por el artista brasilero Augusto Boal, que usa las técnicas del teatro para crear un diálogo y estimular el pensamiento creativo y la acción, a través de situaciones conflictivas sociales y económicas. Su intención es transformar la experiencia de un monólogo presentado por el artista ante una audiencia pasiva, en un diálogo en donde al espectador se convierte en “especta-actor”, expresando emociones a través de su gestualidad y su cuerpo.

Héctor lleva más de 20 años de experiencia en teatro como director, actor y maestro de drama con niños y adultos de diversas culturas, en California y en el ámbito internacional. Tiene también veinte años de experiencia en trabajo psicoterapéutico individual y familiar con organizaciones y comunidades, en el cual utiliza, entra otras técnicas, las del Teatro del Oprimido. Ha desarrollado su trabajo principalmente con jóvenes en situación de riesgo, como cofundador de Cityscape, un programa de arte-terapia con la ciudad de Los Angeles, así como en el Programa para Víctimas de Tortura y con jóvenes en prisión, con el programa de Autoridad para la Juventud. Fundador y director artístico de Imaginaction. Su obra Viento Nocturno ha visitado más de 25 países.

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Para la alianza entre Rodeemos el Diálogo y Uniandinos por la Paz esta fue una nueva oportunidad de estimular la conversación y la reflexión acerca de temas tan sensibles como la violencia que ha tocado a tantos colombianos y sobre la necesidad de acercarnos  a esta realidad para comprenderla y contribuir para que hechos como estos no se repitan. Reafirmamos también nuestra convicción de como el arte y los artistas nos ayudan a dar pasos firmes en ese sentido.