Comunicado ReD previo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
Ayer, 28 de mayo de 2014, pocos días después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales la cual abrió una disyuntiva política, se ha lanzado oficialmente el Consejo Nacional de Paz. El objetivo es que la sociedad civil empiece a participar más activamente en el proceso de paz. Esperamos que este hecho genere un sentimiento distinto que contrarreste la desilusión e indiferencia que se manifestó en una altísima abstención en la pasada jornada electoral.
Permitir que discursos simplistas se impongan en este momento trascendental en la historia de Colombia, ha hecho posible que oportunistas se aprovechen del sentimiento de inconformidad de muchos, fragmentando nuestra identidad nacional a través de una polarización ficticia entre comunistas y fascistas. Quizás hay algunos líderes políticos que se identifican con uno u otro extremo ideológico y ven al otro como un enemigo absoluto. Sin embargo, nosotros, algunos colombianos y amigos de Colombia no partidistas que unimos fuerzas en Rodeemos el Diálogo (ReD), queremos llamar la atención sobre la unidad que sí existe frente a la necesidad de construir un país distinto con más oportunidades. De ahí la importancia de exigir un debate ético entre los candidatos presidenciales para que se reconozca a los que piensan distinto sin demonizarlos y que se impida la manipulación electoral a través de atemorizar a los ciudadanos con miedos infundados.
En la coyuntura política actual se enfrentan dos propuestas distintas para alcanzar la paz, lo cual es parte de la democracia. Un sector propone continuar con una metodología que ha logrado crear confianza entre las partes llegando a acuerdos en un 60% de la agenda y reconociendo la necesidad de ampliar la democracia en Colombia. El otro sector promete acabar el conflicto a través de un modelo que impone acciones unilaterales del Estado, desde una doctrina que busca someter a la contraparte. Es claro, que cualquiera de los dos modelos tendrá que buscar la medida justa para satisfacer los derechos de las victimas y las exigencias de la comunidad internacional. Su éxito dependerá de que ninguna de las partes se levante de la mesa y que el pueblo colombiano refrende los acuerdos.
ReD apoya una solución negociada al conflicto que resalte las virtudes de una cultura de diálogo que acepte la diferencia y convierta a la sociedad civil en actor fundamental en la construcción de paz. Por eso, unimos voces con un amplio grupo de intelectuales y personalidades que han saludado los importantes avances obtenidos en el proceso de negociación, y que por tanto han decidido apoyar al equipo negociador, mostrar su preocupación por el modelo unilateral que manifiesta congelar las negociaciones y exigir mayor celeridad a las partes en el proceso. Coincidimos con el profesor Uprimny cuando sugiere que el actual proceso de paz brinda la oportunidad para que Colombia fortalezca su democracia, en cambio la terminación, o el debilitamiento del mismo, representaría un impedimento para su fortalecimiento.
Hacemos un llamado a todos los colombianos, tanto dentro como fuera del país, para que tomen en serio su responsabilidad como ciudadanos y como seres humanos en la construcción de paz, tanto con su voto como en sus prácticas cotidianas, y que pasen el mensaje de rodear el diálogo y actuar ya, para así inspirar a millones de personas con la imagen de una Colombia en paz, cómoda en toda su diversidad y con mejores oportunidades para las generaciones futuras.