El reconocimiento del secuestro por parte de FARC: logro de la Comisión de la Verdad

Snapshot de la Comisión de la Verdad # 16


Tras escuchar el testimonio de Ingrid Betancourt en un espacio de escucha liderado por el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, la antigua dirección de las FARC-EP decidió publicar una carta reconociendo el sufrimiento causado durante el secuestro. Este es un logro importante de la Comisión de la Verdad, pues evidencia su efectividad para lograr el reconocimiento de verdad y responsabilidades, y muestra su capacidad de movilizar emociones alrededor de la reconciliación. Este snapshot analiza este desarrollo como parte del círculo virtuoso de la verdad.

El reconocimiento del Partido FARC 

El secuestro fue uno de los delitos que marcaron el conflicto armado interno en la consciencia colectiva de la sociedad colombiana. Las FARC-EP secuestró a cientos de empresarios, políticos y miembros de la fuerza pública. Algunos de estos secuestros duraron más de una década.

El 14 de septiembre de 2020, el Partido FARC publicó un comunicado reconociendo el secuestro y pidiendo perdón: el secuestro fue un “gravísimo error del que no podemos sino arrepentirnos”. Agrega que a las víctimas “les arrebatamos lo más preciado: su libertad y su dignidad”. Por último, dice tener una “daga profunda de la vergüenza” por el caso de Andrés Felipe Pérez, un niño que murió de cáncer mientras esperaba la liberación de su padre. Además, incluyen a miembros de la fuerza pública como víctimas, a quienes en otras oportunidades habían considerado eran prisioneros de guerra

La Comisión escucha a Ingrid Betancurt

Este comunicado respondió a un espacio de escucha que desarrolló la Comisión de la Verdad sobre el secuestro. Fue un diálogo entre Ingrid Betancourt, candidata presidencial que estuvo más de seis años secuestrada, y el padre de Roux. Betancourt fue generosa en reconocer la voluntad de paz de sus victimarios mientras también fue exigente respecto a la exigencia de verdad y justicia. También reflexionó sobre las controversias alrededor del lenguaje utilizado en diligencias de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) y del uso de los medios de comunicación para revictimizar a las víctimas de secuestro.

“Yo entiendo que para ellos tiene que ser muy violento mirarse en el espejo del posconflicto, darse cuenta de que lo que hicieron no tenía justificación y mucho menos justificación ideológica como ellos pretendían. Que todos esos abusos que cometieron, amparados supuestamente en la guerra, en el conflicto ideológico, en que eran las FARC en contra de la oligarquía. Todo eso con lo cual trataban de maquillar el horror que estaba produciendo, hoy en día eso se cayó. Entonces ni siquiera confrontar su propia verdad. Y yo creo que eso es uno de los puntos sobre los cuales vamos a medir la capacidad que se tenga en Colombia de avanzar hacia una verdadera paz y una verdadera reconciliación. Es decir: ¿cuándo va a ser el momento en que ellos puedan llorar con nosotros?” le dijo Betancourt al padre de Roux. 

La escucha del Partido FARC 

El Partido FARC escuchó el testimonio de Betancourt mientras se reunía la dirección nacional del Partido de forma ordinaria. Sin ser invitados por la Comisión o por las víctimas, tampoco como parte del caso abierto por la JEP, se dio una aceptación de los hechos. Aunque el secuestro por parte de las FARC-EP nunca ha sido un secreto para la sociedad colombiana, es un paso importante que antiguos victimarios reconozcan el daño causado en esos hechos y acepten que nunca debieron ocurrir. El reconocimiento público de estos hechos es también una garantía para las víctimas y la sociedad de la seriedad con la que los excombatientes aportan al mecanismo de justicia transicional. 

“Para mi fue una sorpresa el comunicado (…) Más allá del lenguaje, que yo creo, que es muy importante porque obviamente denota el proceso interno. Está también la dialéctica. Es decir, ellos por primera vez tienen una reflexión de: ‘nos estamos preguntando y cuestionando la validez de lo que hicimos’. Y esto para mi, yo creo que es muy importante en lo que estamos viviendo en Colombia” dijo Betancourt en entrevista con María Jimena Duzán. La Comisión, en un comunicado, resaltó el hecho de que fue este testimonio el que “los tocó” y llevó a este reconocimiento. 

El círculo virtuoso de la verdad

El reconocimiento del secuestro es el primero de varios momentos de verdad que vienen por parte de las FARC-EP. El sábado 3 de octubre, en una carta dirigida a la JEP, reconoció seis asesinatos, entre ellos los de Álvaro Gómez Hurtado y Jesús Bejarano. En el primer caso, ante los medios, el senador Julián Gallo aceptó haber ejecutado la orden. Aunque siguen pendientes los detalles de estas verdades, su actitud muestra que la antigua dirigencia de las FARC-EP ha madurado para contar verdades que antes no sabían cómo afrontar. 

Aunque la Comisión de la Verdad ha desarrollado diversos espacios con el fin de que los responsables reconozcan sus crímenes del pasado, en particular durante los Encuentros por la Verdad, no ha sido fácil. Ahora que las FARC comienzan a aceptar responsabilidades colectivas, quedan pendientes las responsabilidades que deberán aceptar los agentes del Estado y las fuerzas militares y de policía.


Rodeemos el Diálogo valora el reconocimiento y la solicitud pública de perdón del Partido FARC, exhorta a otros actores a contribuir a la verdad e invita a la sociedad colombiana a recibir generosamente la verdad y convertirla en una herramienta para un diálogo transformador que libere al país del odio.