El legado de Ángela Salazar: reconociendo la compleja historia de la Colombia negra

Snapshot de la Comisión de la Verdad # 15


Caminando con las víctimas, uno aprende a escuchar, fue una de las frases más distintivas de Ángela Salazar. Hasta su muerte, era la única comisionada mujer negra; desde antes había sido defensora de los derechos de las mujeres. Nacida en Chocó, Colombia, Angela vivió la mayor parte de su vida en Apartadó, Antioquia, donde comenzó su carrera como defensora de los derechos de las comunidades negras y de las mujeres. Angela murió de COVID-19 en la primera semana de agosto. Durante su trabajo como Comisionada de la Verdad, entendió que la historia de las comunidades negras (incluyendo las comunidades étnicas Raizal y Palenque) era prioritaria para la Comisión de la Verdad. En varias oportunidades, Salazar aseguró que la historia nacional colombiana había ignorado en su narrativa los aportes de la cultura de los pueblos negros. Para ella la Comisión debería ser una herramienta para reconsiderar estos silencios alrededor de la historia negra colombiana. Este Snapshot muestra el legado de Ángela Salazar dentro de la Comisión de la Verdad, reflexionando sobre cómo la Comisión está tratando la historia negra en medio del contexto del conflicto armado interno.

La Dirección de Pueblos Étnicos

La Comisión, de la mano de Angela, entendió desde sus inicios que el trabajo con las comunidades negras y otros grupos étnicos requerirían un tratamiento diferencial. La Comisión formó entonces la Dirección de Pueblos Étnicos para liderar cada aspecto de la relación con las comunidades étnicas. Las responsabilidades de la dirección incluyen la provisión de guías metodológicas para la investigación y la coordinación de la relación entre las oficinas locales de la Comisión (Casas de la Verdad), es decir, por fuera de Bogotá, y las comunidades étnicas. Otra responsabilidad crítica ha sido la consulta con grupos étnicos para negociar el acceso de investigadores, permitiendo la recolección de testimonios sobre victimización o responsabilidades de violación a derechos humanos.

La Dirección de Pueblos Étnicos reportó que había alcanzado dos de sus metas en Diciembre de 2019. Primero, presentó un modelo de investigación que fuese sensitivo a las comunidades étnicas. Este modelo se alimentó de múltiples procesos pedagógicos que incluyeron cientos de participantes de diferentes organizaciones a lo largo del país, haciendo honor al mecanismo colaborativo que incluye a las comunidades étnicas en todas sus fases del proceso de investigación. Segundo, la Dirección condujo cinco encuentros nacionales entre los grupos de trabajo permanentes entre la Comisión y las comunidades étnicas. Estos encuentros fueron un mecanismo para sincronizar las expectativas y acciones de las comunidades étnicas con aquellas de la Comisión.

En suma, a través de la Dirección de Pueblos Étnicos la Comisión ha demostrado su compromiso  con la creación de las herramientas apropiadas para tratar con los grupos étnicos históricamente mal representados y excluidos.

Trabajando con las comunidades negras

El trabajo colaborativo de la Comisión con todas las comunidades negras para la clarificación ha tenido tres fases. La primera tuvo lugar desde la segunda mitad del año 2018 hasta la primera de 2019. Se trató de una fase de investigación y diseño metodológico guiado por un principio: hacer visibles las voces de las diferentes comunidades negras en Colombia. Las comisionadas Patricia Tobón Yagari y Ángela Salazar cumplieron un papel fundamental en esta fase, realizando encuentros con cientos de organizaciones sociales en las regiones Pacífico y Caribe.

La segunda fase del trabajo colaborativo de la Comisión con varias comunidades negras tuvo lugar en la primera mitad de 2019, llevando a cabo procesos de escucha y colaboración. En términos de escucha, tres Casas de la Verdad fueron inauguradas en Quibdó, Tumaco y Buenaventura. Estos municipios históricamente han tenido una proporción más alta de comunidades negras que otros municipios en Colombia. En términos de colaboración, fue creada la “Mesa de trabajo permanente” entre la Comisión de la Verdad y las autoridades afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras. También fue creado un equipo de trabajo técnico para analizar las relación entre racismo y la lógica del conflicto armado colombiano. De acuerdo a este grupo, hay un hilo conductor entre la violencia sufrida por los pueblos negros durante la colonia y la violencia que sufren las comunidades negras de hoy día.

La tercera fase del trabajo de la Comisión con las diferentes comunidades negras colombianas entró en operación desde el 2019 y continúa hasta el presente. Ésta consiste en una iniciativa de investigación-acción participativa. Su componente de acción resalta la necesidad urgente de trabajar en contra de las formas actuales de violencia que amenazan a los líderes sociales que representan a las múltiples comunidades negras. Aparte de su trabajo en el reclamo de acciones directas por parte del Estado para proteger a estas comunidades, la Comisión ha sido exitosa en la recopilación de los resultados de las fases de trabajo previas: ha recibido testimonios, ha acompañado diferentes iniciativas culturales, y también ha recibido diversos reportes de memoria de comunidades particulares.


Rodeemos el Diálogo reconoce el compromiso mostrado por la Comisión de la Verdad y por las diferentes comunidades negras que trabajan conjuntamente para proporcionar una visión más comprehensiva del complejo pasado colombiano. Conmemoramos la labor realizada por Ángela Salazar en la búsqueda de la paz y la verdad, convirtiéndose en un ejemplo de lucha contra toda forma de racismo.