Comunicado ReD Carlos Velandia

28 de junio de 2016

Rodeemos el Diálogo (ReD) desea expresar su preocupación por la detención del antiguo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Carlos Velandia, acusado de graves crímenes cometidos por esa guerrilla mientras él cumplía una condena de cárcel de 10 años, la cual pagó en su totalidad.

Después de transcurrida una una semana no se ha resuelto su situación. Nos inquieta el silencio del gobierno, y la carta escrita por Carlos Velandia desde Paloquemao aumenta nuestra preocupación.

Para lograr la construcción completa y definitiva de la paz, el próximo paso debe ser la negociación con el ELN, por lo que resulta preocupante que personas como Carlos Velandia, que han estado mediando en este proceso de negociación, sean judicializadas.

Lamentablemente, su situación no es un caso aislado; la judicialización ha sido en una forma de atacar a defensores de derechos humanos y líderes sociales de todo tipo. Otros casos emblemáticos son los de Feliciano Valencia, Huber Ballesteros, Alexander Tibacuy e Ingrid Pinilla.

Solicitamos a la Fiscalía y a otras autoridades competentes que revisen el caso de Carlos Velandia y establezcan la verdad sobre los crímenes supuestamente cometidos por él, quien desde que cumplió su condena y regresó del exilio ha sido un luchador incansable por la paz y la reconciliación en Colombia.

Pedimos que los noticieros y demás medios de comunicación promuevan un lenguaje incluyente que no estigmatice a los antiguos combatientes en el conflicto armado colombiano, como Carlos Velandia, y que reconozcan su papel como agente de la construcción de paz.

Somos testigos de su generosidad, caballerosidad y aplomo porque organizamos en Colombia e Inglaterra varios eventos sobre el proceso de paz donde Carlos Velandia compartió con nuestras audiencias comentarios agudos para respaldar la negociación con las FARC en momentos difíciles.

No esclarecer la verdadera responsabilidad por los hechos actualmente atribuidos a Carlos Velandia iría en contravía de la construcción de la paz y podría poner en peligro el arranque formal de las conversaciones con el ELN y hacer aún más difícil la implementación de los acuerdos con las FARC.

Rodeemos el Diálogo