Rodeando la verdad: la violencia de género

Snapshot de la Comisión de la Verdad # 2

La violencia sexual se ha utilizado estratégicamente en el conflicto armado de Colombia para romper los lazos comunitarios, castigar, humillar y subordinar, y silenciar a quienes denuncian estas atrocidades. Sin embargo, la magnitud de la violencia sexual usada en el conflicto contra las mujeres y la comunidad LGBTI en Colombia aún no se ha podido comprender completamente. Es un crimen que permanece masivamente denunciado, silenciado y negado.

No obstante, la agenda de género del Acuerdo de Paz de 2016 sentó un precedente mundial. Colombia ahora tiene la oportunidad de descubrir la verdad sobre la violencia de género en el contexto del conflicto armado, empoderar a las mujeres y a la comunidad LGBTI, fomentar la igualdad de género y promover un cambio estructural.

Mi cuerpo Dice la Verdad – Las víctimas de violencia sexual dicen su verdad

La Comisión de la Verdad de Colombia incluye una perspectiva de género que busca descubrir el impacto desproporcionado del conflicto armado en las vidas de mujeres, niñas y comunidad LGBTI como consecuencia de la violencia ejercida contra ellas debido a su género, orientación sexual e identidad. 

El miércoles 26 de junio, en Cartagena, 30 mujeres y miembros de la comunidad LGBTI presentaron sus historias de violencia sexual en el primer ‘Encuentro por la verdad’, una serie de eventos organizados por la Comisión de la Verdad para reconocer oficialmente las experiencias de las víctimas y traer las injusticias del pasado al dominio público.

Los sobrevivientes de violencia sexual contaron sus historias de tortura, violación, abortos forzados y esclavitud sexual, entre otros, ante una audiencia de más de 500 personas integradas por líderes de todo el país, miembros de la comunidad internacional, organizaciones de víctimas, medios de comunicación y, fundamentalmente, perpetradores de la violencia, cuya función fue la de guardar silencio y escuchar.

Algunos participantes dieron sus propios testimonios mientras que otros proporcionaron una declaración escrita que fue leída en voz alta por figuras públicas elegidas por la Comisión de la Verdad, entre ellas John Petter Opdahl, Embajador de Noruega, y Gonzalo Sánchez, ex director del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia.

Cada emotivo testimonio transmitió el dolor y el sufrimiento de estas experiencias y el gran peso de la vergüenza y el estigma que rodea a la violencia sexual.

“Fue impactante, muy difícil digerir. El impacto de los testimonios se siente en el cuerpo, los sentimientos permanecen contigo, consciente e inconscientemente” Andrei Gómez-Suárez, refiriéndose al evento. 

Arte y resistencia

Este evento también se basa en el importante trabajo de las organizaciones que han apoyado a las mujeres y la comunidad LGBTI a lo largo de los años y reconoce sus esfuerzos por arrojar luz sobre la violencia sexual durante el conflicto.

La tarde trajo música y actuación a Cartagena, desde percusión tradicional hasta Aterciopelados, (una popular banda colombiana) en un evento público diseñado para llegar a más personas y despertar a la sociedad colombiana a la importancia de la verdad. Estas actividades demuestran que los seres humanos tenemos la capacidad de superar el dolor extremo y transformarlo en algo positivo.

Estas actividades artísticas también fomentan la inclusión y la tolerancia, esenciales para la convivencia y la no repetición de la violencia, ya que las mujeres y la comunidad LGBTI de las regiones marginales de Colombia participaron y demostraron que tienen mucho que aportar para enriquecer la cultura colombiana.

¿Qué contribución hace la Comisión de la Verdad a este debate?

Este evento fue una oportunidad importante para escuchar a las víctimas de violencia sexual que han sido silenciadas durante años.

Dirigiéndose a los participantes, la comisionada, Alejandra Miller, dijo: “Hoy, la Comisión de la Verdad quiere decirles que los escuchamos, les creemos, los abrazamos y nos preocupamos por ustedes”. Por eso, explicó, La Comisión de la Verdad decidió comenzar estas discusiones con “un crimen que se ha normalizado, silenciado y negado en esta guerra y en todas las guerras”.

Una nueva forma de relacionarse y la verdad se están reconstruyendo gradualmente. Al cerrar el evento, la comisionada Angela Salazar y el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, dijeron que la Comisión había escuchado las historias de las víctimas, escuchado sus necesidades y prometió que la comisión haría todo lo posible para satisfacer estas necesidades.

Si bien algunos cuestionan si fue apropiado enfocarse en la violencia sexual desde el principio, expresando preocupación de que esto definirá temas de género en el conflicto armado, se espera que este encuentro ayude a crear una mayor conciencia sobre la violencia sexual y motive a más personas a dar su testimonio.